El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que este jueves enviará una carta a la presidenta de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri, para que inicie una investigación a la Auditoría Superior de la Federación por ejercer una “actitud politiquera”, dañar a su gobierno y complacer a sus opositores para “mal informar” sobre el costo de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM).
Mientras tanto, David Colmenares, titular de la ASO, reiteró que no se retracta. Hubo fallas metodológicas que serán revisadas, pero ya fueron “separados temporalmente” dos auditores que hicieron ese tema, informó en una serie de entrevistas radiofónicas.
Igualmente recordó que, en el caso del fallido aeropuerto de Texcoco, se trata de una auditoria de desempeño que no es vinculante, es decir que no tiene seguimiento porque no se finjan responsabilidades.
Sin embargo, sobre lo que no se ha dicho una sola palabra, es en lo referente al programa Jóvenes Construyendo el Futuro, a través del cual se dispersó dinero a muertos y empresas fantasma, pese a lo cual la 4T adelantará en estos días, 3 meses de becas para brincar así la veda electoral.
Al margen de ello, López Obrador advirtió que pedirá a la Cámara de Diputados una investigación por el cálculo erróneo respecto a los costos que tendrá la suspensión de la obra original del nuevo aeropuerto.
“No creo, aunque existe la posibilidad de que hayan hecho mal las cuentas, aun así, sería lamentable que la Auditoría de la Federación hiciera mal las cuentas, más bien creo que se trata de una actitud politiquera, de que buscaron dañarnos para complacer a nuestros opositores, entonces no vamos a dejar asar este asunto porque está de por medio la dignidad”.
Así, en esta primera revisión del gobierno de López Obrador, el órgano fiscalizador anticipó que el costo de no construir el aeropuerto de Texcoco ascendió a 331,991 millones de pesos, sin embargo, días después se retractó y aseguró que hay “inconsistencias” en su informe y que se aclararía la cifra del sobrecosto.
El presidente López Obrador consideró que la ASF elaboró un informe “tendencioso y falso” sobre el manejo de recursos públicos en el primer año de su gobierno.
Sin embargo, más grave que ese asunto, es el relacionado con el programa Jóvenes Construyendo el Futuro tiene irregularidades por al menos 51 millones 213,600 pesos derivados de empresas fantasma o que fueron registradas sin su consentimiento.
También hay entrega de recursos a personas que ya recibían apoyos para estudiar, así como a otras que ya habían fallecido. Estos hechos sí son vinculantes, y podrían ameritar sanciones económicas y hasta o penales.
Las Becas para el Bienestar Benito Juárez, han recibido críticas del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), por considerar que pueden incentivar la deserción escolar debido a que el monto que entrega es superior al que se da en las becas para estudiar.
El programa a cargo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS), encabezada por Luisa María Alcalde, para ese año entregaba 3,600 pesos a cada uno de su 1 millón 120,543 “jóvenes construyendo el futuro” que entonces alimentaban sus filas.
Con motivo de la veda electoral, Luisa María Alcalde anunció con gran entusiasmo, que se entregarán más de 12 mil pesos en esta ocasión, lo que en muchos sectores ha sido considerado como una abierta intención de compra de votos.
La Auditoría de Cumplimiento Forense 2019-0-14100-23-0374-2020 consigna que la Secretaría del Trabajo transfirió apoyos a las cuentas bancarias de 68 beneficiarios después de que estos habían fallecido, uno de ellos desde abril había causado baja en el programa.
El importe total entregado fue de 482,400 pesos, de los que se presume un probable daño o perjuicio, o ambos, a la Hacienda Pública Federal.
Identificaron también el registro de negocios inexistentes como centros de capacitación: la empresa INAEP, S.A.S. de C.V. no fue encontrada en ninguno de los tres domicilios registrados pese a que reportó la capacitación de 212 beneficiarios.
En la dirección de Construcciones y Servicios Lukman, S.A. de C.V., se encontró una casa habitación sin capacidad para alojar a los 129 beneficiarios que debía capacitar.
A su vez, representantes de Barista Factory, S.A.S. de C.V. y Technogourmet, S.A.S. de C.V denunciaron ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México usurpación de identidad por dar de alta sus empresas en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro. A las empresas se les asignaron 179 y 198 becarios, respectivamente.
La Secretaría del Trabajo otorgó apoyos por 51 millones 213,600 pesos a 3,371 beneficiarios que al mismo tiempo recibían dinero en otros programas:
- Jóvenes Construyendo el Futuro en su modalidad Apoyos del Sector Educativo de la Secretaría de la Educación Pública (SEP) y la Coordinación Nacional de Becas para el Bienestar Benito Juárez,
- Programa de Apoyo a la Educación Indígena del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas.
Esto a pesar de que los beneficiarios manifestaron bajo protesta de decir verdad, que no se encontraban estudiando ni trabajando, señala la ASF.
Sin embargo López Obrador centró su respuesta en el caso del aeropuerto de Texcoco, y con ello englobó todas las demás irregularidades, aunque no las mencionó en absoluto.
David Colmenares Lamentó que primero haya recibido aplausos por su trabajo y después puros golpes. “Quiénes no tiene una posición primero nos aplaudieron el sábado, luego vino el lunes y el martes y nos golpearon, iba a decir otra palabra, pero está prohibido”, acusó.
Con información de La Red Social